Meggie temblaba de rabia —Mandy, tú...
—Mamá, soy la esposa de Alex, la señora de la familia Norman. Tú misma lo has dicho, soy la madre de Vicente, así que no puedo ignorar su matrimonio. Esta Emily es una mala persona. Está casada y aún así se ha involucrado con Vicente. Está codiciando la riqueza de nuestra familia Norman. ¡Mujeres maquiavélicas como ella no pueden casarse con nuestra familia! Aunque ahora me odies, por el futuro de la familia Norman, ¡debo detener esto! —El apasionado discurso de Mandy dejó a Meggie sin palabras, solo capaz de jadear buscando aire.
Emily se apresuró a dar palmaditas en la espalda de Meggie para calmarla. Bella sacó una pastilla del armario —Toma esta pastilla.
Meggie la tragó y, después de unos minutos, se sintió algo mejor.
Alex estaba cada vez más ansioso —Mamá, ¿estás bien?
Meggie lo apartó —¡Tú encárgate de tu mujer de lengua suelta, y yo estaré perfectamente bien!