Los primeros dos atuendos y el maquillaje fueron fáciles de manejar.
Emily llevaba tiempo estilizando a Lucas y estaba familiarizada con su imagen y temperamento. Rápidamente completó su trabajo.
El atuendo punk negro mostraba su lado salvaje, mientras que la camisa y los jeans resaltaban su dulzura. Bajo el toque hábil de Emily, estos dos contrastes armonizaban perfectamente en Lucas sin un atisbo de discordia.
Amanda y el maquillador profesional en prácticas asintieron en aprobación.
El nuevo practicante era un chico joven, a diferencia de la chica joven de antes. No era muy alto pero parecía bastante agudo.
—Lucas tiene algo de TEPT ahora. Ha reemplazado a su personal con hombres —dijo Amanda.
—En realidad, es más conveniente para trabajar de esta manera. Como yo, tengo que evitarlo cuando se cambia de ropa, y a veces es incómodo ayudarlo a ajustar su atuendo —se rió Emily.
—Solo te preocupa que tu prometido se enfade, ¿verdad? —bromeó Amanda.