302 Cena en casa

Meggie continuó parloteando.

Bella intentó consolarla:

—Ahora que sus hijos son mayores, ¿tal vez Mandy solo quiere salir y relajarse un poco?

—No es que esté en contra de que salga a relajarse. Solo estoy preocupada... —Meggie frunció el ceño—. Me preocupa que sus amigos no sean la mejor compañía y eso podría causarle problemas.

Bella la ayudó a levantarse:

—Siempre dices que cada quien tiene su propio destino. Deja que Mandy tome sus propias decisiones. No puedes controlar todo. Alex la vigilará.

—Sé cómo es mi hijo. No es sensible a estas cosas. No es como Vicente...

En ese momento, llegó el Sr. Satanás con Emily a su lado.

Emily saludó alegremente:

—¡Meggie!

—¡Oh mi nuera está aquí! —La cara de Meggie se iluminó con una sonrisa—. Ven, Emily, siéntate junto a Abuela.

El Sr. Satanás mantuvo su brazo alrededor de la cintura de Emily, sin mostrar intención de soltarla.

Meggie lo reprendió juguetonamente:

—Tú pícaro, ¿qué es esto? ¿Tienes miedo de que te robe a tu esposa?