Al escuchar esto, el rostro de William se oscureció aún más. Estaba a punto de criticar ferozmente a Logan Morgan, pero luego notó el dolor oculto en los ojos de Emily.
William suspiró suavemente. A pesar de todos los rencores que hacían que Emily despreciara a Logan Morgan, al final seguían siendo padre e hija.
William tragó sus palabras y dijo —Emily, Logan Morgan no es un buen hombre. Esa gente siempre pone sus intereses primero. Si le das alguna esperanza... usará tu nombre para hacer cosas.
—Alejate de él —instó William repetidamente. Su tono era grave, y sus ojos se centraron en el vientre ligeramente hinchado de Emily—. Cuando tengas tiempo, debes casarte con tu novio. No tengas un hijo fuera del matrimonio... No quiero que sigas los pasos de tu madre.
Los ojos de William ya estaban húmedos mientras hablaba.
Siempre había tratado a Emily como si fuera su propia hija, esperando que ella viviera una buena vida más que nadie.