325 Sé Mi Novia

Diez minutos después, Allen Parker estaba parado fuera de la habitación 2307 en el Hilton.

Emily le abrió la puerta.

—Hola, Emily.

Allen fue amable, pero Emily podía ver el sudor en su frente.

En este clima otoñal tardío, con el viento soplando afuera, el hecho de que él estuviera sudando mostraba cuán ansioso estaba.

—Hola —dijo Emily—, pasa, Olivia está adentro.

Allen Parker entró.

Al escuchar el ruido, Olivia se enterró bajo las cobijas en la cama de invitados, envolviéndose a sí misma como una oruga regordeta.

—Ustedes hablen, yo estaré en la cocina —dijo Emily.

Allen Parker asintió:

—Gracias.

Emily sonrió sin decir nada, dejando la habitación de invitados para los dos y dirigiéndose a la cocina.

Olivia yacía de espaldas a la puerta, sin mostrar intención alguna de darse la vuelta.

Sentía una mezcla de sorpresa y enfado.

Si lo que Emily había dicho era cierto, que Allen Parker le gustaba, ¿por qué no lo decía simplemente? ¿Por qué descontar su salario!