Punto de vista de Catherine
Blake se quedó estupefacto ante las palabras de Hedwig. Probablemente no esperaba que Hedwig prestara tanta atención a sus emociones.
Cuando lo miré, él evitó mis ojos.
—¿Quién fue? ¿Pasó algo en la manada? ¿Está la manada en problemas? —pensé que su mal humor tenía algo que ver con esa llamada telefónica.
Blake negó con la cabeza y respondió en voz baja:
—No. No pasó nada. No hagas caso a Hedwig. Estoy bien.
—Está bien entonces. Supongo que Hedwig está exagerando —me reí entre dientes.
Blake levantó la vista hacia mí. Sabía que no estaba linda ya que mi cabeza todavía estaba envuelta en gasa.
Sin embargo, su mirada estaba llena de preguntas, como si quisiera respuestas de mí. Eso me preocupó.
—Hay algo urgente en la manada. Descansa en casa —Blake caminó frente a mí. Acomodó mi cabello detrás de mi oreja con sus dedos delgados. Su voz era muy suave.