Capítulo 45: Dos Días de Tortura

—¡Cálmate, cálmate! —gritó Cara-tatuaje cuando volvió a entrar en la habitación.

Inmediatamente, el fuerte aroma de un sándwich de carne con queso llenó mi nariz. Mi estómago gruñó de nuevo pero mantuve la mirada hacia abajo. Me negaba a mostrarles cuánto me estaba afectando el olor.

No tenía idea de cuándo había comido por última vez, pero se me hacía agua la boca y tragaba repetidamente para evitar que se dieran cuenta.

—Alfa Chandler dijo que no la malcriáramos, ¿recuerdas? —dijo Cara-tatuaje.

Tuerto gruñó y retiró el cuchillo de mi dedo.

Mi meñique ardía donde la hoja había cortado mi piel y se formó una astilla de sangre. No era una herida grave.

—Bueno, él cambiará de opinión eventualmente. Por ahora, déjala morir de hambre.

***

Dos días.

Durante dos días, Tuerto me privó de comida y me golpeó.

No me hizo ni una sola pregunta. Simplemente estaba intentando quebrarme.

En cada visita, me amenazaba, me insultaba, insultaba a mi madre y me golpeaba.