*Soren*
Con los puños apretados, avancé a zancadas hacia Thomas, fulminándolo con la mirada. Mila y yo finalmente habíamos conseguido algo de tiempo a solas y ahora esto…
Estaba enfadado, frustrado y más que un poco alterado.
Thomas arqueó una ceja al verme acercar.
—¿Algo anda mal?
—Más vale que esto sea urgente —gruñí.
Thomas esbozó una sonrisa y negó con la cabeza.
—No habré interrumpido algo, ¿verdad?
Resoplando, eché la cabeza hacia atrás.
—Dime por qué me llamaste aquí.
Thomas había dado en el clavo, pero no iba a darle el gusto. Igual me iba a molestar, y según él teníamos asuntos más urgentes.
—La patrulla reportó una brecha en el lado sureste de la tierra del clan. El laberinto de Mila fue violado —me informó.
—¿Cómo? —pregunté, frunciendo el ceño.
Thomas se encogió de hombros.
—Todavía no lo hemos descubierto. Todo lo que podemos decir es que al menos un intruso entró y ha estado rondando las tierras del clan durante unos 30 minutos o algo así.