Capítulo 123: Solo amaré a un hombre

Caminé por la concurrida plaza del pueblo, bolsas de compras en mis brazos. Algunos de los otros peatones me reconocieron. Asintieron y sonrieron a modo de saludo.

Llevaba un tiempo en la manada de Marno.

La plaza siempre estaba ocupada. Había un gran centro de comercio y les gustaban sus ferias. Viajeros iban y venían, y era un buen lugar para mantenerse fuera del radar.

Podía integrarme fácilmente.

El enorme centro de comercio me permitió acceder a muchas hierbas raras que, de otro modo, tendría que recolectar en la naturaleza. Tomaría meses, tal vez años, viajar por el mundo recogiendo esos preciados ingredientes.

—Dra. Way, es un gusto verla —dijo uno de los locales, inclinando su sombrero hacia mí.

Algunas personas me llamaban Heather, otras se referían a mí como Dra. Way. Incluso aquellos que me reconocían solo lo hacían porque me veían regularmente. No conocían mi verdadero nombre.

—Buenos días —le sonreí de vuelta.