*Jared*
Eliza no parecía estar respirando.
No estaba seguro de qué tipo de reacción esperaba de ella, para ser honesto. Nunca había planeado decirle que era el hermano del Rey Alfa Alexander. No parecía necesario.
—Ya que finalmente estás siendo honesta conmigo —dije con cuidado, estirando mi brazo para apoyarme en el poste de mi cama—, supuse que podía ser honesto contigo también.
Lo que realmente quería decir era: «¿Por qué demonios no me dijiste que eras pariente de las Reinas Blancas?». Pero me mordí la lengua, evitando que las palabras escaparan.
Parpadeó varias veces y luego sacudió la cabeza.
—Él no tiene hermanos —dijo en tono vacío, con una mirada distante en sus ojos.
No era común que Eliza se quedara sin palabras. Era aún más raro que estuviera tan atónita que casi no pudiera hablar.
No estaba seguro de que me gustara.
De repente, se veía un poco pálida, como si fuera a desmayarse.