Yvette cogió el teléfono y vio que era el número de Joseph, así que contestó.
—Hola, Joseph.
Antes de que pudiera terminar, lo escuchó decir con ansiedad:
—Yvette, ¿dónde estás? Lance...
Joseph estaba un poco incoherente.
Yvette se sorprendió al escuchar el nombre de Lance.
¿Lance aún no había regresado a Nueva York?
Ella consoló a Joseph:
—No te preocupes. Habla despacio. ¿Qué le pasó a Lance?
—Lance se desmayó en el hotel. Llamé una ambulancia. Dijeron que tardarían veinte minutos en llegar. Estaba un poco asustado —dijo Joseph.
Yvette se sorprendió.
¿Cómo podía Lance desmayarse?
—¿En qué hotel están? —preguntó Yvette.
—Hotel Consuela —respondió Joseph.
Hotel Consuela...
Yvette recordó que parecía estar a unas millas de la mansión.
La última vez, se sorprendió de que hubiera un hotel de siete estrellas allí.
—Está muy cerca de mí —comentó Yvette—. Me voy a la fiesta.
Yvette se levantó e instruyó:
—Haz lo que te digo. Dale primeros auxilios. Iré ahora con Stephen.