Capítulo 232

—¿Eso es todo lo que tienes? —gritó Jennifer—. Pues escucha. No tengo miedo de ir a la cárcel.

—Muy bien. Me impresiona. Espero que mantengas ese espíritu contando tus días en la cárcel. He oído que allí la gente no es muy agradable con los nuevos. Además, sin ti en el camino, el señor José quedará libre. Entonces, es un buen trato.

—Señor José, simplemente déjela ir —dijo Sara mirándolo con expresión seria.

—Entra a donde Ann y Connor —tiró fuerte de Jennifer Zachary y le dijo a Sara—. Diles que lo siento mucho por esto y que los invitaré a almorzar en otra ocasión.

—¿Por qué lo sientes? No fue tu culpa. Si alguien debería disculparse, debería ser la señorita Burns.

—¿No estás de acuerdo conmigo, señorita Burns? —apretó los labios Sara y le dijo a Jennifer.

Jennifer miró a Sara con los ojos muy abiertos y ella pensó: «Aquellas mujeres que vi con Zachary antes se habrían rendido cuando las humillaba así. Pero esta tiene cuentas que saldar conmigo».