En ese momento, Marcus entró corriendo desde la entrada.
Sostuvo el mango de la silla de ruedas de Lucas y dijo:
—Lucas, Alina está sola en la habitación, y deberías estar con ella. Te llevaré de vuelta.
—Marcus, suelta.
Marcus se negó a soltar. Después de lanzar una mirada a Connor, empujó a Lucas.
Annette suspiró aliviada y caminó hacia el sofá para sentarse.
Connor avanzó y le frotó la cabeza.
Annette lo miró con una sonrisa amarga.
Unos minutos después, Marcus volvió otra vez.
—Connor, ¿no pasó nada, verdad?
Connor miró detrás de Marcus y preguntó:
—¿Dónde está Lucas?
—Hice que el conductor lo llevara. Está enojado ahora, y no quiero que me grite.
—Lucas se está volviendo loco todo el tiempo. Creo que es mejor para ti y Annette no verlo por un tiempo.
Annette recordó que había sido Marcus quien la había invitado a salir ayer. Después de que Marcus se fue, lo persiguió y gritó:
—¡Marcus, espera! Tengo algo que preguntarte.