—Tomaré lo que esté en el cajón con llave —explicó Su Hongchen.
Sin esperar a que Jiang Yexun hablara, le entregó las llaves del cajón.
Jiang Yexun abrió el cajón. Estaba vacío, solo contenía una identificación del oficial militar y una libreta bancaria.
—Puedes llevarte la libreta. He ahorrado 3,500 yuan de mi asignación y bonificaciones por misiones durante los últimos cuatro años. He gastado 1,000, así que quedan 2,500. Aunque está lejos de ser suficiente, encontraré una manera —dijo Su Hongchen, aunque estaba preocupado por la situación.
Jiang Yexun aceptó tomar el dinero y le aseguró a Su Hongchen:
—Tomaré este dinero, y no necesitas preocuparte por el resto. Yo tengo algo aquí —. Aunque tenía más de 10,000 yuan, no quería insistir en dar dinero justo ahora. Tener más dinero le permitiría reunir los medicamentos requeridos más rápido.
Pero Su Hongchen parecía confundido cuando escuchó que Jiang Yexun tenía dinero, y su expresión se ensombreció: