El Líder del Equipo Jiang fue tomado por sorpresa por sus palabras y entrecerró los ojos hacia Jiang Yexun. Cuando Jiang Yexun se enfrentó a su mirada directamente, sus ojos mostraron un destello fuerte y juguetón. Era evidente que sus palabras anteriores no eran solo meras amenazas.
—¡Pequeño bribón! —El Líder del Equipo Jiang estaba tan furioso que levantó la mano para golpear.
—¡A ver si te atreves! —Su Xiaoxiao se apresuró a interponerse delante de Jiang Yexun.
Jiang Yexun frunció el ceño, intentando alcanzarla, pero Su Xiaoxiao, como si tuviera ojos en la nuca, se acercó intencionadamente al Líder del Equipo Jiang.
—No te dejaré golpear a Yexun, ¡de ninguna manera! —Su Xiaoxiao levantó la barbilla, mostrando una actitud desafiante.
El Líder del Equipo Jiang parecía pensar que había escuchado el mejor chiste. —¿Y qué si le pego? ¡Es mi hijo! Y no solo a él, incluso a ti puedo golpearte. ¡Soy tu futuro suegro!