¿Todavía quieren que Jiang Yexun firme el formulario de consentimiento quirúrgico?!

—Yexun, no tenemos tanto dinero encima, ¿qué tal si firmas esto? —El Jefe de Equipo Jiang intentaba persuadir.

Pero Jiang Yexun lo miró sin expresión, sus ojos destellando fríamente. —¿Todavía estás intentando aprovecharte de mí?

Si realmente firmaba, no solo tendría que cubrir la cirugía, la estancia en el hospital, los gastos de nutrición y todos los problemas médicos subsiguientes, ahora que parte de la responsabilidad se trasladaba a él. Su padre seguía siendo un buen padre para esos dos hermanos inútiles suyos, siempre pensando lo mejor para ellos.

—¿Qué están maquinando todo el día? Nosotros no estamos planeando nada —El Jefe de Equipo Jiang reprendió, enojado y avergonzado.

Pero la culpa oculta en sus ojos era difícil de ocultar.

La enfermera se estaba poniendo ansiosa.

—Si quieres armar un escándalo, hazlo en casa. Esto es un hospital. Si no firmas, el paciente no puede someterse a la cirugía. Podría tener consecuencias fatales.