La confabulación de la familia Jiang durante más de veinte años

Los aldeanos de alrededor comenzaron a susurrar entre sí. Estaban preocupados, pero no por Jiang Guoli. Temían que este incidente les hiciera fallar en la selección del equipo de producción avanzado.

Alguien expresó abiertamente la preocupación, preguntando si este problema afectaría su selección.

El Prefecto Wang sacudió la cabeza —No, después de todo, hay dos buenos camaradas que rescataron a tantas mujeres y niños que fueron secuestrados.

Al oír esto, la gente del equipo respiró aliviada secretamente. Con los principales problemas resueltos, el Prefecto Wang y los demás líderes se fueron.

Su Xiaoxiao y Jiang Yexun se escondieron entre la multitud y no los confrontaron directamente. No querían intercambiar saludos ni recibir diversas expresiones de gratitud.

Una vez que se fueron, muchos de los espectadores se dispersaron.