¿De qué te sientes culpable?

—Está bien entonces, ¡dinero y boletos! —Tía Guo extendió su mano frente a Jiang Guoli.

—Tú eres mi esposa. Te pido que hagas algo por la familia, ¿y quieres tomar mi dinero y boletos? —Jiang Guoli se puso ansioso de inmediato.

—¿En qué estás pensando? Mañana tienes que ofrecer una comida en casa. Deja de preocuparte por el dinero y los boletos para la comida —Tía Guo lo miró impacientemente.

—Está bien... Está bien —Jiang Guoli se calmó y, de mala gana, sacó cinco yuanes y un cupón de carne de su bolsillo.

—¿A cuántas personas estás pensando invitar? —Tía Guo no aceptó de inmediato el dinero, sino que preguntó primero para aclarar.

No quería comprar comida con el dinero que él daba, solo para que luego él la criticara.