¿Quién hechiza a quién?

Jiang Guoli lo miró con frustración pero no se atrevió a decir más. Bajó la cabeza y volvió a la habitación. Cuando reapareció, llevaba un fajo de dinero envuelto en periódico. Obviamente lo había contado dentro, y se lo entregó directamente a Jiang Yexun.

Sin cuestionar la cantidad, Jiang Yexun extendió la mano para tomarlo. Sin embargo, Jiang Guoli no podía soportar soltarlo y agarraba fuertemente una esquina.

—Yexun, ¿de verdad eres tan desalmado que debes llevarte el dinero? El tratamiento para Mancang ya es insuficiente. Llevar el dinero significa que estás decidido a dejarlo convertirse en un tonto. En el futuro, ¿no será solo una carga para tu madre si vive conmigo? —Las palabras de Jiang Guoli eran mitad chantaje moral, mitad amenaza.