Su Xiaoxiao inicialmente pensó que al preguntar a sus padres se aclararía todo. Sin embargo, las cosas se estaban volviendo cada vez más confusas, y no estaba segura de si creer en la familia Zhang o no. Como dice el dicho, «Una cama no puede acomodar a dos tipos de personas», y se preguntaba si Peng Huijing y Zhang Zhiyuan eran fundamentalmente iguales. Además, Peng Huijing no estaba en el poder; ¿cómo podría haber apuntado a un subcomandante de batallón? Cuanto más pensaba Su Xiaoxiao en ello, más perpleja se sentía, y no pudo evitar suspirar profundamente.
La ira de la Señora Su se desvaneció, y miró a su hija con una mezcla de exasperación y diversión. —¿Qué es esa reacción? —¿Estás tan ansiosa por que tu hermano sea reclamado por la familia Zhang?