La oportunidad de volver a la ciudad está cayendo como gotas de lluvia

Un destello de pánico atravesó el corazón de Su Xiaoxiao, pero ella intencionalmente puso una expresión de conflicto. Dado que Abuelo Zhang y Abuela Wang habían hecho esta pregunta, era obvio que ya sabían algo. Si seguía actuando inocente en este punto, parecería demasiado falso.

Tan pronto como Abuela Wang vio el comportamiento de Su Xiaoxiao, inmediatamente tomó su mano, colocándola en su palma y dándole una palmada tranquilizadora.

—Xiaoxiao, no necesitas preocuparte. Su Abuelo Zhang y yo somos imparciales. Si Tía Peng realmente te ha hecho algo mal, cuéntanos, y definitivamente te ayudaremos a buscar justicia —dijo amablemente Abuela Wang.

La voz de Su Xiaoxiao era especialmente obediente cuando respondió:

—En realidad, no hay nada importante. Es solo que tuvimos un pequeño desacuerdo antes, y desde entonces, nuestra relación no ha mejorado. Pero mientras Tía Peng no me apunte, no me enojaré con ella.