—La fantasma del agua gritó mientras la formación de talismanes la forzaba a la superficie. Bajo la luz gélida de la luna, su aparición enfrió el aire y un viento espectral sacudió los árboles en la orilla del río. Luchó contra los talismanes de atadura, solo para herirse aún más, su forma espectral volviéndose cada vez más insustancial.
En la oscuridad, una figura emergió, lanzando diestramente varios talismanes que desbarataron la formación con un grito. Un viento violento barrió la ribera, casi desarraigando los sauces.
—La fantasma del agua, ahora libre, se sumergió de nuevo en el agua, su rostro iluminándose con alivio —Chong Jiu, llegaste justo a tiempo.
—Vete —respondió Chong Jiu secamente, su rostro juvenil impasible bajo la luna. La fantasma del agua asintió, intentando escapar por otro canal del foso.
Sin embargo, la formación se reactivó, su luz dorada reformándose alrededor de ella. La fantasma del agua, aterrorizada, gritó —¡Chong Jiu!