Al escuchar estas palabras, Xiao Lan golpeó la frente de Qin Bei con desdén, diciendo —Ya basta. Si Zhouzhou hubiera venido primero, no habría necesidad de ti.
Como hermano mayor, debería ser más competente.
Qin Bei, sintiéndose agraviado, se frotó la cabeza y frunció el ceño, sintiéndose aún con más ganas de llorar.
—¿Por qué era mi destino tan amargo? —se preguntaba.
Zhouzhou le dio unas palmaditas en la cabeza y le susurró consoladoramente —No te preocupes, Sexto Hermano. Cuando comiences la escuela primaria, te daré un talismán de 'Estudia Bien', que hará que aprender sea el doble de efectivo.
Al oír esto, los ojos de Qin Bei se iluminaron —¿Es un talismán de puntuación perfecta?
Ya había oído hablar de tales cosas antes. Se decía que con eso, uno podía lograr una puntuación perfecta en los exámenes.