Con determinación, Zhouzhou y Huo Ji'an se intercambiaron una mirada y salieron corriendo agarrados de la mano.
—¡Iban a broncearse!
—¡Y iban a convertirse en hackers expertos!
Qin Feng, sintiendo que le venía un dolor de cabeza, se apresuró a intentar agarrar a Zhouzhou, pero ella corrió tan rápido que terminó agarrando aire. Preocupado de que realmente se bronceara, enseguida corrió tras ella, llamándola:
—¡Zhouzhou, vuelve! Ser hacker no se trata de broncearse así.
—¿Qué? ¿No es así como se hace? —preguntó Zhouzhou, confundida—. ¡Claramente, aún no eran lo suficientemente oscuros!
Zhouzhou jaló a Huo Ji'an aún más rápido.
—Pequeño Palo Delgado, mientras el clima aún esté cálido, tomemos más sol. Una vez que llegue el otoño, tendremos que esperar hasta el próximo año para ser hackers.
—¡Exacto! —respondió Huo Ji'an con entusiasmo.