Los labios de Tatum chocaron contra los míos. Estaba perdida en un torbellino de emociones y hambre. Tatum no dudó en levantarme mientras me llevaba al baño. Mi espalda se presionó rápidamente contra la pared mientras mi mente giraba con las posibilidades de lo que me estaba ofreciendo. Una satisfacción a algo dentro de mí que anhelaba la fuerza vital de cualquier otra persona. No sabía qué era él, pero su sabor era como nada que jamás hubiera experimentado.
Nuestros movimientos fueron bruscos y agresivos mientras yo tiraba de su camisa. El sonido del material rasgándose bajo mi tacto mientras me alimentaba de él poco a poco resonaba por todo el baño. Una mano tiró de mis pantalones mientras la otra se dirigía a mi núcleo palpitante. Mi mente vagó hacia el hecho de que podríamos ser descubiertos en cualquier momento, pero mi hambre era suficiente para no importarme la situación en absoluto.