Dieciséis años después...
*Olivia*
Mis zapatos chirriaban contra los suelos de vinilo del aeropuerto mientras mi corazón martilleaba en mi pecho. Por fin me di cuenta de que Dalia y yo realmente lo estábamos haciendo. Estábamos en la maldita Italia, planeando empezar la universidad en solo unas pocas semanas.
Habíamos hablado de esto durante años. Dalia y yo crecimos como mejores amigas, principalmente por la proximidad. Mi mamá limpiaba para sus padres, y siempre estábamos en la mansión de su familia. También ayudaba que Dalia y yo tuviéramos la misma edad, así que pasamos por todo juntas: aprender a montar bicicleta, la pubertad, el baile de graduación, todo.