*Giovani*
Prácticamente corrí a través de la villa hacia mis oficinas privadas, cerrando la puerta con un golpe detrás de mí. La fuerza que había tenido que reunir para alejarme de Olivia era más de la que jamás habría imaginado poseer. Estaba desnuda, presionada contra mí, gimiendo mientras la tocaba.
El recuerdo de su piel se quemaba en mi cerebro, su joven carne ansiosa contra la mía. Todavía podía escuchar cómo se le cortaba la respiración y el sonido de su placer.
Y entonces se había congelado sobre mí.
Miré hacia abajo a la tienda que todavía estaba plantando y gemí de frustración. Había pasado mucho tiempo desde que había estado con alguien, y tal vez era una locura ir tras una mujer mucho más joven. Tendría más sentido ir a un club y llevarme a alguien a casa para liberar mi frustración.