*Giovani*
Cerré la puerta principal detrás de mí, haciendo una pausa con mi mano en la perilla. La apreté fuertemente, sin querer soltarla.
Pero vi el coche de Gabriele estacionado en el camino de entrada, vibrando de vida mientras Gabriele y Tallon me esperaban. Con un último suspiro, solté la puerta, cerrándola firmemente detrás de mí.
—Manténla a salvo. —Miré a Elio y Marco, que estaban junto a la puerta pacientemente. Ambos asintieron mientras pasaba junto a ellos, dirigiéndome al coche.
No podía quitarme de la mente la imagen de ella temblando frente a mí, la forma en que se veía tan horrorizada mientras sostenía el arma en mi pecho.
Era una finta, para ser honesto, un último recurso cuando le di mi arma a Olivia y le dije que me disparara. Ni por un segundo pensé que ella fuera capaz de disparar. Incluso si lo hubiera hecho, dudaba que supiera cómo manejar un arma.