Capítulo 305: Sonrisa para el Desayuno

Olivia

Cuando llegó la mañana y el sol se alzó para saludar al nuevo día, no tenía ganas de salir de la cama. Miraba ansiosamente mi teléfono, aún desnuda bajo las cobijas mientras hacía todo lo posible por no enloquecer.

Al principio, pensé que la voz que había oído anoche cuando Giovani se fue era solo una jugarreta de mi mente, pero en el momento en que desperté con un mensaje de texto en mi teléfono, supe que no era así.

—Alessandro me sorprendió saliendo anoche. Le dije que estaba arreglando el fregadero, pero él sospecha la verdad. —Eso fue todo lo que Giovani escribió, pero fue más que suficiente para hacer sonar las campanas de pánico en mi cabeza.

—Él sabía.

—Mierda.

—Gruñí, echando mis manos sobre mi rostro mientras me enterraba en las mantas. No quería levantarme hoy. No quería tener que enfrentarme a Alessandro y tratar de pretender que no sabía que me acostaba con su primo.

—Si pudiera ser alguien más que yo misma solo por hoy, sería genial.