Capítulo 389: Final Perfecto

—Giovani

Miré al cabrón de rostro severo y de mediana edad que me devolvía la mirada en el espejo. Abotoné mi traje sin problemas, habiéndolo hecho miles de veces a lo largo de mi vida. A decir verdad, siempre había preferido la ropa casual a los trajes restrictivos.

Reorganicé mi cabello color sal y pimienta, poniéndome los gemelos antes de apartarme del espejo.

Oficialmente, estaba listo.

Intenté adoptar mi habitual confianza, esa que debes tener al enfrentarte a un par de docenas de ladrones y asesinos que tienes que convencer de que te sigan. Pero hoy simplemente no estaba ahí.

La ansiedad se adhería a cada uno de mis movimientos, un nerviosismo que nunca había sentido colgaba en mi garganta mientras me dirigía hacia la salida de la suite. Siempre había sido un hombre seguro de sí mismo, más que nadie, al punto que algunos lo consideraban un defecto.

Nunca me había sentido tan sacudido como ahora.