Capítulo 448: Paternidad

*Tres meses después*

*Olivia*

Me encontraba sobre la cuna de Elio, arrullándolo y jugando con sus pies. Era difícil creer que ya tenía siete meses. Acababa de empezar a salirle los dientes de nuevo hace unos días y, aunque los gritos no eran lo más agradable, no podía evitar sonreír cada vez que veía uno de sus dientes parcialmente emergidos.

La puerta se abrió detrás de mí, y escuché los pasos de Gio sobre la alfombra. Por costumbre, esquivó la tabla del suelo que chirriaba y que despertaba a Elio sin falta.

Se acercó por detrás y se apoyó en la cuna con ambos brazos, encerrándome. Giré para enfrentarlo y presioné mis manos contra su pecho.

—Buena mañana, querido. —dije.

No pude resistirme. Había sido difícil encontrar tiempo para nosotros desde que nació Elio. Él se estremeció.

—Eso es cruel, y yo tenía algo bonito para ti.

—Sonreí. ¿Algo bonito para mí?

—Él negó con la cabeza juguetonamente. Bueno, ahora no sé. Y a Elio también le habría encantado.