Capítulo 460: Pensamientos Ilusorios

—Susurré la primera línea de Hey, Diddle, Diddle con una voz cantarina —acariciando suavemente la barriguita regordeta de Elio mientras yacía a mi lado—. Sus ojos marrones se clavaban en los míos, sus pequeños pies ya asomando de la suave mantita de bebé con su nombre bordado en ella.

—La guardería estaba vacía excepto por nosotros, los dos acostados en su cuna. No se sentía tan apretado como la última vez que había dormido aquí, no cuando la sonrisa de Elio era tan brillante.

—Continué la vieja canción infantil, esperando calmar a Elio para que volviera a su siesta, pero parecía estar haciendo lo contrario, ya que él soltó un "¡Miau!"

—Me reí, dejando un beso en su cabello rizado —Así es. Los gatos dicen miau."

—¡Miau!—Elio se rió con alegría, encontrando la palabra mucho más divertida de lo que era. La pequeña emoción que obtenía cada vez que aprendía algo nuevo era contagiosa, y me encontré sonriendo con él mientras agarraba mechones de mi largo cabello, tirando.