*Tallon*
El tiroteo resonó en la habitación.
El tiempo parecía haberse detenido en el segundo en que me lancé hacia Iván. Sabía que una parte de mí se rompió cuando él fue por su arma y la apuntó a Natalia. Algo dentro de mí pudo haberse roto. Tal vez fue mi sentido de control. Quizás mi capacidad de diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto... o más bien, lo que quería hacer en oposición a lo que necesitaba hacer.
Necesitaba recuperar el control de la pistola que se había escapado de las manos de Iván. Pero lo que quería era aplastar su cráneo con mis manos.
Quería hacerle pagar por todas las cosas horribles que le hizo pasar a Natalia. La idea de que él disparara contra ella hacía que mi sangre hirviera y mi rabia se disparara a alturas inimaginables.
Era como si yo fuera el que experimentara su vida pasando ante sus ojos. Todos esos pocos momentos compartidos que pasamos juntos: no era suficiente.
Nunca sería suficiente.