CAPÍTULO 13

PUNTO DE VISTA DE AMELIA

El pelo en la nuca se me erizó cuando escuché sus palabras. El miedo se apoderó de mí y me costó mucho esfuerzo no comenzar a hiperventilar. Estaba asustada y aterrorizada y lo único que quería era arrastrarme a un agujero y esconderme.

Traté de recordar al hombre que vi salir del lago. Estaba envuelto en sombras y parecía completamente el monstruo aterrador del que había oído hablar. No pude evitar recordar las historias que escuché a mi padre y a los miembros de nuestra manada decir y me pregunté si me estaba buscando para finalmente castigarme por entrar en su territorio y huir de él.

—El Alfa me está buscando —repetí y ella asintió.

—Por cierto, me llamo Clara —dijo con una voz cantarina—, voy a llevarte con él.

Tragué mi miedo y miré a la chica —¿Está enojado conmigo? —pregunté—, por huir en el lago. ¿De alguna manera lo desrespeté?

—¿De qué estás hablando? —parecía genuinamente confundida—. ¿Cómo podrías haberlo desrespetado?