CAPÍTULO 25

PUNTO DE VISTA DE AMELIA

El tiempo parecía volar y mis días se volvían aún más ajetreados. Clara me llevó a una tienda donde pude conseguir algunas cosas para el colegio. Cuanto más cerca estaba de la escuela, más aterrador se volvía el concepto. Kaden aún no me había llamado para la prueba, así que aún no había entrenado y tenía miedo de encontrarme con esos chicos, pero la emoción general de ir al colegio lograba diluir mi miedo.

Me tomó horas sentada en la cama y chillando en mi almohada antes de conseguir dormirme y, a pesar de eso, me despertaba cada hora esperando que finalmente fuera la mañana. Cuando vi las 6 a.m. en el reloj, prácticamente salté de la cama y corrí al baño.