CAPÍTULO 23

PUNTO DE VISTA DE AMELIA

La bomba que soltó Clara resonó en mi mente durante todo el viaje. Aquellos chicos estarían conmigo cada segundo de cada día. No habría una Clara que me salvara entonces, así que necesitaría poder defenderme por mí misma. La verdad es que no estoy segura de poder hacerlo. Estoy segura de que han estado entrenando desde niños y yo nunca he pisado una colchoneta de entrenamiento en toda mi vida. ¿Realmente importaría cuánto tiempo o qué tan duro entrenara? Siempre podrían vencerme.

—Vas a estar bien —me aseguró Clara y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba hablando en voz alta. Me sonrojé y ella me regaló una pequeña sonrisa—. No te preocupes, ¿estás lista?

—¿Lista para qué? —pregunté y ella se rió suavemente.

—Para recoger tu coche, por supuesto.