CAPÍTULO 41

PUNTO DE VISTA DE AMELIA

Mi cabeza estaba palpitando. Era como si alguien estuviera dirigiendo una obra de construcción dentro de mi cráneo. Me tomó lo que parecieron horas pero estoy segura de que en realidad fueron solo unos minutos para orientarme y reencontrarme con la realidad de nuevo. Forcé mis ojos a abrirse y para mi sorpresa, el cielo era una hermosa mezcla de colores. Era como si alguien hubiera lanzado una paleta de acuarela al cielo provocando que se convirtiera en una mezcla de naranja y morado y un ligero tono rosa en los bordes.

La primera cosa que noté después de contemplar el cielo fue que la habitación había sido arreglada. La cómoda había sido reemplazada y también las ventanas. La habitación parecía nueva, con hermosas tallas de madera reemplazando las cosas que se habían roto durante la pelea, así como un hermoso tocador encima de la cómoda.