CAPÍTULO 81

P.O.V. DE KADEN

Me quedé en shock por el interés de Amelia en los pícaros y eso me desequilibró completamente. No había planeado contarle tanto acerca de ello pero ella fue demasiado firme y terminé revelando mucho más de lo que tenía planeado. Siempre que intentaba darle una media verdad, me desenmascaraba y me recordaba nuestro trato. Era sorprendente lo bien que me conocía y que podía decir cuando le estaba mintiendo.

A regañadientes terminé contándole cómo no éramos la única manada siendo atacada por los pícaros, y cómo los cazaba y mataba a todos, excepto por qué lo hacía. Lo último que quería era pensar en ese chico y en ella. Cuando terminé de contarle todo, simplemente se sentó allí mirándome en silencio. Odiaba su silencio porque en algún momento, había aprendido a esconder sus emociones y no podía decir lo que estaba pensando.

—Amelia —la llamé y ella levantó una ceja—. Preferiría palabras.