CAPÍTULO 79

PUNTO DE VISTA DE AMELIA

Kaden era la única persona que parecía casual con su camisa abotonada y pantalones negros. Se sentó al borde de la mesa entre su madre y yo y al principio estaba agradecida hasta que me di cuenta de que me dejaba sentada justo enfrente de ella. Apenas me miraba, pero cuando lo hacía, era con un ceño fruncido o nariz respingada. Kaden no parecía darse cuenta porque ella le estaba contando todo sobre su día y él escuchaba pacientemente.