CAPÍTULO 74

Punto de vista de Amelia

Cuando Caleb vino a recogerme ayer, estaba preocupada. Él me llevó directamente a la oficina sin decir una palabra y se marchó. Esperé a que Kaden llegara pero su oficina permaneció vacía y no importaba a quién preguntase, nadie sabía adónde había ido. Traté de contactarlo a través del enlace mental pero su barrera estaba firmemente cerrada y nada de lo que hiciese podía moverla.

Cuando Caleb vino a recogerme después, pregunté dónde estaba Kaden. Su respuesta fue que Kaden estaba bien pero eso no me tranquilizó. Aunque Caleb no lo dijo verbalmente, sabía que tampoco estaba al tanto del paradero de Kaden. Nunca me había preocupado por alguien de la manera en que me preocupaba por él y era muy evidente porque apenas podía comer mi comida.

—Él está bien —Clara intentó asegurarme cuando me vio jugueteando con mi comida—. Kaden es más que capaz de cuidarse a sí mismo.

—Sé que lo es —dije suavemente, pero eso no me impidió preocuparme.