CAPÍTULO 135

PUNTO DE VISTA DE AMELIA

Esperé a que Kaden regresara pero nunca lo hizo. Puse la mesa y me senté ansiosa esperando que apareciera desde la habitación a la que había desaparecido con Nadine, pero no lo hizo. Pasó una hora, una larga hora en la que me sentí como la persona más estúpida del planeta antes de que finalmente saliera y cuando lo hizo, ni siquiera me miraba. Nadine salió detrás de él y no pude evitar notar que su cabello estaba más desordenado de lo habitual. Tenía una sonrisa cruel en su rostro mientras me guiñaba un ojo. No era estúpida, sabía exactamente lo que había pasado allí.

A pesar de las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos, endurecí mis hombros y me dirigí a Kaden. —¿No vas a cenar conmigo? Te esperé.

—No lo quiero —dijo simplemente sin mirarme, pero no iba a dejarlo pasar así nomás.

—Dijiste que lo querías antes. Si quieres algo más, entonces quizás pueda