PUNTO DE VISTA DE AMELIA
Tara no me respondía.
Después de hacerme correr hacia el medio de algo de lo que no tenía ni idea, dejó el control en mis manos y se replegó en los rincones más lejanos de mi mente. Intenté preguntarle de qué se trataba, pero ella estaba más que satisfecha ignorándome.
Aarón iba en el asiento trasero del coche con nosotros. Kaden lo vigilaba de cerca y echaba un vistazo cada pocos segundos. No sabía mucho, pero sabía que él no era un peligro para mí. Había algo en él que me atraía. No estaba segura si eran sus rasgos o su disposición general.
—¿Tienes una foto de ella? —pregunté haciendo que todos dirigieran su mirada hacia mí, pero le hablaba a Aarón—. Mi madre, quiero verla. Quiero saber cuánto me han mentido.