PUNTO DE VISTA DE KADEN
Era casi como si nos estuvieran esperando. No me hubiera sorprendido si fuera así, Caleb tenía un talento para asegurarse de que todo estuviera resuelto incluso antes de que yo me diera cuenta de que había un problema. Fuimos recibidos en la manada sin problemas y al llegar a la casa de la manada, una mujer que no reconocía nos dio la bienvenida.
Tenía el cabello largo y castaño y sus ojos, aunque suaves y como de cierva, tenían un aire de poder que no reconocía. Por su olor, no tenía ningún título, era una loba normal, pero los guardias parecían seguir sus ordenes.
—No sabía que estaríamos esperando visitas —su voz era ronca, casi como una caricia. Era el tipo de voz que hacía hincar a los hombres más débiles y ella lo sabía.