Capítulo 206

CAPÍTULO 206

PERSPECTIVA DE AMELIA

No dejé que Kaden durmiera en nuestra habitación. Me mató hacerlo, ni siquiera pude dormirme, pero me obligué a mantener mi decisión. Tenía que ser firme y mantener mis decisiones.

Por la mañana, estaba exhausta y un poco frustrada. Salí de la habitación para ir a tomar un vaso de agua, pero me llevé una sorpresa al abrir la puerta porque, para mi asombro, ahí estaba Kaden. Estaba sentado en el suelo frente a la puerta, con las rodillas cerca del pecho.

No parecía que hubiera dormido ni un momento y en cuanto me vio, se quedó inmóvil. Abrió la boca para hablar pero no le salieron palabras. Tras lo que pareció un largo minuto, se alejó de mí, con las mejillas ligeramente rosadas.

—¿Dormiste aquí? —pregunté y él se encogió de hombros.

—No dormí mucho.

—¿Te quedaste aquí toda la noche, por qué?