Capítulo 376 Ya lo dejé ir

—Gracias.

—¿Eh? ¿Por qué le estaba dando las gracias?

Lucille había querido preguntar, pero Joseph ya la había soltado.

No tuvo más opción que salir del coche con una expresión confundida.

En ese momento, se escucharon los fuertes gritos de Austin no muy lejos. Lucille caminó hacia allí y vio que el desafortunado Austin había desenterrado accidentalmente un escorpión.

El escorpión quiso picarlo, pero afortunadamente, él se esquivó rápidamente y no terminó siendo picado.

Lucille levantó las cejas y dijo con una leve sonrisa:

—Hay muchos que están cavando, pero tú fuiste el que desenterró ese escorpión. Supongo que realmente eres favorecido por los dioses.

Austin inmediatamente respondió:

—Eso no cuenta. Dame otra oportunidad. ¡Puedo hacerlo!

Después de eso, tomó la pala y fue hacia otro árbol. Tras medir la distancia, comenzó a cavar.

Tenía que demostrar su buena suerte. Nunca se rendiría hasta encontrar la hierba.

Lucille extendió las manos y lo ignoró.