CAPÍTULO 256 - Su Padre

Punto de Vista de Sophia

—¿Comiste, Ángel? —preguntó Hunter después de un rato de solo abrazarnos y sostenernos cerca.

—No tengo hambre —murmuré, girando mi cabeza para poder enterrar mi nariz en su cuello y llenar mis pulmones con su olor.

No podía tener suficiente de él. No importaba cuánto lo aspirara, simplemente no era suficiente. Quería más. Quería que su aroma entrara en cada parte de mi cuerpo y nunca se fuera.

—Necesitas comer, Sophia —dijo Hunter y pasó sus dedos por mi cabello—. Ha pasado un tiempo desde que comiste.

No quería comer. Solo quería aspirarlo. Eso era más que suficiente. Tomé otra profunda inhalación de su aroma y cerré los ojos.

Hunter rió y frotó mi espalda suavemente.

—Parece que alguien realmente me extrañó —dijo en tono de broma.