Punto de Vista de Andrés
—¿Está loca? —gritó mi compañera al entrar corriendo a la casa.
Me apresuré hacia ella y la atraje hacia mis brazos. Inspiré profundamente, dejando que su aroma me calmara.
—Oh, te extrañé tanto —murmuré mientras bajaba la cabeza y hundía mi nariz en su cuello.
Margarita suspiró y pasó sus dedos por mi cabello. Besó mi mejilla y apreté mis brazos a su alrededor.
—Yo también te extrañé —dijo en voz baja—. Te extrañé mucho.
Besé la marca en su cuello y sentí su estremecimiento.
—¿Cómo está mi pequeño amigo? —le pregunté después de unos momentos de silencio.
No la dejé ir. No podía. La extrañaba tanto y necesitaba abrazarla todo el tiempo posible. Necesitaba su consuelo.
—Él está muy bien —dijo mientras daba otro beso en mi mejilla—. Drake y Amy están haciendo todo lo posible por entretenerlos y distraerlos de este lío.
Tragué y asentí. Extrañaba a mi hijo, pero me alegraba saber que estaba bien.