—No pensé que te vería —Bryant sonrió, su rostro iluminándose como un árbol de Navidad.
—Zack emitió un gruñido de advertencia, ante lo cual Bryant se sobresaltó sorprendido. Freya ni siquiera se dio cuenta de que Zack estaba tan cerca detrás de ella hasta que su pecho vibró contra su espalda.
—Esperaba no tener que hacerlo —murmuró ella, cruzándose de brazos.
Después de que ella terminara con él, Bryant había estado desesperado por volver y había intentado cada truco en el libro para conquistarla de nuevo. Por supuesto, para entonces ella ya había decidido que esperaría a su compañero, así que él perdió mucho tiempo con ella. Llegó al punto en que su padre decidió hacerlo rastreador y enviarlo en una gira mundial para que pudiera ayudar a sus aliados necesitados.
Solo regresaba unas pocas veces al año para visitar a su familia, y ella se aseguraba de mantenerse fuera de su camino para no tener que lidiar con él.