Freya:
Anoche no pude dormir en absoluto. La emoción era demasiado como para sentarme y relajarme. Mi mamá estaba emocionada y no podía dejar de sonreír al pensar en su futuro nieto.
Finalmente, se lo solté a mi papá y a Oliver ya que nos miraban raro, probablemente porque mi mamá y yo estábamos rebosantes de alegría.
FLASHBACK:
—Princesa, ¿no tienes hambre? —preguntó mi padre cuando notó mi plato medio comido.
—Si no tienes hambre, me comeré tus papas fritas —dijo.
Oliver sonrió y alcanzó mi plato. Le di un manotazo en la mano y lo miré fijamente.
Desafortunadamente, me puso cara de perrito, así que tuve que darle algunas papas.
Hubo un silencio en la mesa mientras mi papá revisaba unos papeles y se los pasaba a Oliver para que los leyera cuando terminara.
Después de observarlos durante cinco minutos, ya no lo pude contener.
Me aclaré la garganta incómodamente, —Entonces... Estoy embarazada.