Zack:
—Lo que sube tiene que bajar.
—Y no había mejor ejemplo de eso que la semana pasada. La semana pasada, Freya y yo estábamos prácticamente flotando en el aire con la idea de tener un cachorro, y esta semana todo se fue cuesta abajo.
—Había olvidado completamente que se suponía que debíamos estar entrenando a los guerreros de la manada. Para hacer eso necesitábamos registros médicos, un historial familiar, informes de comportamiento y, por supuesto, informes de entrenamiento que yo debía firmar.
—Reece estaba a cargo de entrenar a todos, y yo debía evaluar si estaban listos o no para unirse a la manada. Si lo estaban, asistirían a la ceremonia en unas semanas, si no, continuarían entrenando con Reece hasta el próximo año.